Al fin estaba entre tus brazos. Olía a lluvia pero no estábamos mojados. Me acercaba cada vez más hacia él, y al fin el primer beso (o segundo más bien) con tal ímpetu que me dejó sin aliento.
De repente empezó a llover. El agua comenzó mojándonos el cabello y terminó en nuestros labios.
Coloqué mis manos en sus brazos para acercarle más hacia mí, cuando note algo suave.
Seguí palpándolo para ver hasta dónde llegaba y cuando miré más allá de su rostro vi algo resplandeciente.
Algo crecía de su espalda, unas alas blancas y relucientes se batían lentamente bajo la lluvia.
No me salían las palabras, intentaba mirar más allá de ellas pero ocupaban toda mi vista.
Entonces miré hacia abajo agobiada y confusa y me percaté de otro detalle: el suelo se encontraba a miles de kilómetros por debajo nuestra.
Lo último que recuerdo es que abrí los ojos y la luz de la mañana no me dejaba ver con claridad.
Había sido otro sueño, otro más.
"You're an angel disguised".
maríaa.
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