Hace poco me di cuenta de que la llama
no apagó, que aún sigue aquí. No es que crezca, solo se mantiene. No le echas
gasolina pero sigue con oxígeno.
En medio de la soledad sigo pensando en
ti.
¿Que qué hay detrás de una lágrima es lo
que preguntas?
Detrás de una de mis lágrimas hay el
recuerdo de ese adiós. Pensabas que ya te habría olvidado ¿no? Ahora sabes que
te equivocabas.
Sobrevivo por pura ansiedad, no me dejes
caer en el olvido.
maríaa.
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